lunes, 1 de abril de 2013

Todo se debe.

Martita y Anita, que risueñas.
El tener gran corazón surgió de estas tres personas, con coraje y voluntad, les tengo un cariño enorme. A pesar de algún que otro pequeño problema, yo me doy cuenta de que a la gente que demuestra quererte, se le tiene que querer muchísimo más fuerte, sea como sea, eso es lo que me ocurre a mi realmente. Pues si, aquí tenéis a esas famosas personitas, mis historias de amistad son muy largas, creerme que si, para mi son largas, aunque parezca una simple tontería, pero es así, y os voy a decir el porqué, cada vez me voy dando cuenta de que la vida es rotunda, precisa, y hay veces en las que hay que saber negar las cosas o admitirlas, ¿no?, a veces te cuesta negarle cosas a un amigo, pero yo, tengo dentro de mi ser algo que me dice, `no lo niegues, ayudale´; y ahí estoy yo para todo, para ayudarles y para apoyarles en todo. Te vas dando cuenta de que el tiempo pasa, pero la amistad de alguien no te la quita nadie hasta al final de una gran vida vivida. Cada mañana, te levantas con impetu y energía, y con la alegría de ver a todos aquellos que te apoyan y te dicen: ¿como te encuentras?, y te dan un abrazo enorme, y te digan un te quiero, no tiene precio, no tengo palabras para definirlo.
Anita y María, bonitas.

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