sábado, 23 de marzo de 2013

Gracias a ellas, todo lo malo que paso, se cura.


Hay veces en las que te sientes como una imbécil, y quieres dejar de existir en este mundo, pero gracias a gente como ellas, te hacen seguir adelante, no te dejan mirar atrás, siempre con la mirada al frente y firme. Todos los paseos que damos siempre que nos vemos, todos los momentos en los que nos sentimos bien y sonreímos, mirándonos a la cara, me hacen llorar y sentirme alegre. Aún queda mucho tiempo por delante, el viento sigue soplando así como nosotras seguimos de la mano caminando, no hay cosa más bonita que tenerlas a tu lado, y que te digan te quiero, te abracen y cuando estés mal te sequen cada lagrima que cae poco a poco recorriendo toda tu cara, y te miren, y te digan, sonríe, cuando menos te lo esperas. Desde el primer momento que empecé a estar con ellas, siempre he querido decirles que son las mejores, y que en este momento, no hay nadie que les supere. MIS PEQUEÑAS
Parrruliñas

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